En la mayoría de los locales, el principal problema fue la falta de operaciones; también los aumentos de costos y el corte en la cadena de pagos. Solo textiles e indumentaria y calzados quebraron la tendencia general. Sumaron 17 meses consecutivos sin lograr recuperarse.
Las ventas minoristas pymes cayeron 7,3% en mayo en comparación con el mismo mes de 2023 y acumularon una baja del 16,2% en los primeros cinco meses del año, según el sondeo mensual que realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
La última vez que crecieron fue en diciembre de 2022, es decir que en mayo acumularon 17 meses consecutivos en baja. Sin embargo, en comparación con abril la tendencia fue al alza, con una mejora del 6,6% intermensual.
La falta de operaciones de venta fue el principal reclamo de casi siete de cada diez comercios; mientras que otros dos puntos conflictivos fueron los altos costos logísticos y los problemas de cobranza, “que en la medida que la recesión avanza, se vuelven más acentuados”, destacó el informe.
En cuanto a los precios, indicó que “hubo mayor estabilidad”, pero advirtió que los altos costos de energía, combustible, alquileres y salarios complicaron la rentabilidad empresaria. “Algunos manifestaron estar financieramente asfixiados”, indicó.
En el análisis por rubro, cinco de los siete sectores registraron caídas en la comparación interanual, solo textiles e indumentaria y calzados escaparon de la tendencia general, “aunque con bases de comparación bajas”, detalló Came.
