El futbolista había sido operado luego de sufrir un hundimiento de cráneo.
Una gran noticia para el ambiente del fútbol y para aquellos que estuvieron pendientes de lo que ocurría con Isaías Olariaga, el defensor de San Miguel que debió ser operado por hundimiento de cráneo tras chocar con un rival en pleno partido: ayer por la tarde, le dieron el alta y abandonó el sanatorio Finochietto, donde le realizaron la intervención.
«Lo que más quiero es volver a jugar. Apenas me den el alta médica, me voy a poner a entrenar para volver a las canchas», declaró Olariaga al abandonar las instalaciones del hospital.
«Me acuerdo del choque. Estaba consciente pero me costaba mover el cuerpo», completó el futbolista en diálogo con C5N. También, aprovechó para agradecerle a Yael Falcón Pérez, el árbitro que le salvó la vida y acompañó a su familia durante todo este proceso. «Ya arreglamos que, cuando esté mejor, nos vamos a juntar a comer. Ahí le voy a agradecer personalmente», sostuvo.
En el partido de ida del Reducido de la Primera C por el ascenso a la Primera B Metropolitana, San Miguel enfrentaba a Defensores Unidos de Zárate en cancha de Arsenal. Pero el partido quedó de lado cuando un imprevisto sacudió a todos: a los doce minutos del primera mitad, Isaías Olariaga saltó para despejar la pelota en su área, pero se cruzó con Javier Velázquez, del CADU, con quien chocó la cabeza. Olariaga cayó tendido al piso y comenzó a convulsionar.
Y ahí apareció el héroe de la tarde: el árbitro Yael Falcón. Profesor de educación física y guardavidas en el verano, Pérez reanimó y asistió al defensor junto al kinesiólogo de San Miguel, Leonardo Solorzano. Gracias a su accionar, Olariaga reaccionó enseguida y recuperó la conciencia. Luego ingresó la ambulancia y se llevó de urgencia al jugador al hospital Argerich.
Olariaga fue diagnosticado con «traumatismo en el parietal izquierdo» y fue intervenido satisfactoriamente para descomprimir la zona. Ayer, se conoció el mejor final.
