Muy lejos de la promesa de campaña de Mauricio Macri de alcanzar Pobreza Cero, a un año de terminar su mandato, logró llevarla a su punto más alto desde 2010. La desbandada de la inflación, la caída del salario real, el aumento del desempleo dispararon la pobreza en la Argentina.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) presentó este jueves su nuevo informe sobre pobreza y ratificó lo que ya se esperaba: un fuerte aumento en la cantidad de argentinos que no llegan a cubrir sus necesidades básicas.
Muy lejos de la promesa de campaña de Mauricio Macri de alcanzar la Pobreza Cero, a un año de terminar su mandato, la gestión Cambiemos la llevó a su punto más alto desde 2010 cuando la UCA comenzó a medirla.
De acuerdo con la UCA, en 2015, cuando llegó al gobierno Macri, la pobreza alcanzaba al 29,2% de los argentinos. Hoy se encuentra el 33,6% de la población está debajo de la línea de la pobreza. En apenas tres años el macrismo logró incrementar en 4,4 puntos porcentuales la pobreza en el país.
De acuerdo con estos guarismos, en el tercer trimestre de 2018 más de 13,2 millones de personas se encontraban debajo de la línea de la pobreza. Y se espera que esa cantidad siga creciendo porque todavía no se sintió en ese momento todo el impacto de la profunda devaluación del peso frente al dólar y la desbandada de la inflación.
De acuerdo con el informe del ODSA «no hay evidencias de una crisis socio-laboral extrema pero tampocoaparecen señales de recuperación«. Y advierte que «en tanto se mantenga el actual escenario recesivo, sólo cabe esperar un aumento del desempleo, los trabajos de subsistencia y de la precariedad laboral, y por lo tanto, de las desigualdades estructurales que afectan al mercado del trabajo, con efectos directos sobre la pobreza».
Si bien señala que en 2018 tuvo lugar un incremento significativo de la inseguridad alimentaria severa que llegó a afectar al 6% de los hogares (en los que reside el 7,9% de la población urbana). Durante el período se registra además un fuerte incremento de la inseguridad alimentaria total que pasa de 12,3% a 16,4% de los hogares urbanos (en los hogares afectados reside el 20% de la población urbana).
Tanto en hogares como en población, los valores en materia de inseguridad alimentaria total de 2018 son los más altos de la década.
