El ministro de Economía y candidato de UxP buscará «compensar a sectores más vulnerables de la sociedad» tras la devaluación efectuada luego de las PASO, con la mira puesta en las elecciones de octubre.
Una de cal y una de arena: ese fue el calibre de las noticias que recibieron el Gobierno Nacional y el equipo económico que conduce el también candidato Sergio Massa, en la previa a la jornada de anuncio de medidas de alivia para la mayoría de la población.
En principio, líderes de los Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) anunciaron la «histórica» admisión de seis nuevos miembros a partir del año próximo, entre ellos la Argentina, además de Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Casi simultáneamente, el FMI, a través de su titular Kristalina Georgieva, pidió a la Argentina una fuerte reducción del déficit fiscal a través de la suba de tarifas y la contención de los salarios públicos y las jubilaciones y pensiones, para alcanzar los términos del acuerdo con el país, un día después del desembolso de U$S7.500 millones.
En ese marco, fue el propio titular del Palacio de Hacienda quien, al regresar de los Estados Unidos, donde mantuvo reuniones con autoridades de ese organismo, criticó la postura del Fondo, al calificarlo como “un acreedor privilegiado socorrido por operaciones de crédito bilateral de otros países”.
El mismo día en el que afirmó que “tengo al equipo trabajando para mañana (por este viernes) lanzar las medidas, cuántas y a qué sectores abarcan», con la mira puesta en “compensar a sectores más vulnerables de la sociedad”, especialmente afectados tras la devaluación del lunes posterior a las PASO, que repercutió en remarcaciones masivas de precios.
En efecto, el candidato de Unión por la Patria (UxP) tomó nota de ese efecto no deseado —aunque previsible— y para este viernes se espera que el ministro realice anuncios tendientes a «compensar» y «recuperar» el poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores.
“Estamos enfocándonos en sostener recuperaciones del poder de compra de salarios y mirar medidas paliativas del impacto del FMI, y queremos sostener a las pymes”, afirmaba Massa horas atrás, apuntando también a mantener en carrera al oficialismo de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
Se trata de «decisiones” que está tomando el Gobierno, dijo Massa, que buscan “recuperar el poder de compra en salarios, en jubilaciones; mejorar la competitividad a partir de mejoras impositivas para nuestras pymes, sostener los niveles de exportaciones y mejorarlos”.
Es decir, una batería de medidas sobre las cuales todavía no hay precisiones, pero que suponen, en principio, mejoras salariales para los sectores con trabajo formal de menores ingresos, como la suma fija significativa que vienen reclamando sectores gremiales.
Tras finalizar su disertación del jueves en el Consejo de las Américas, a la puerta de la sede de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Massa dijo: «Les anticipo que vamos a hacer un esfuerzo para intentar compensar a los sectores más vulnerables de la sociedad”.
“Estamos enfocándonos en sostener la recuperación del poder de compra de salarios y para eso analizamos medidas paliativas del impacto que tuvo la devaluación que le impuso el FMI a la Argentina», agregó el titular de Economía.
Finalizando que en el Palacio de Hacienda “estamos mirando temas de productividad” porque “queremos sostener y defender a las pymes y para eso necesitamos iniciativas adicionales vinculadas sobre todo al acceso al crédito de consumidores y de pymes, y además algunos mecanismos para los exportadores».
Tras los anuncios que se esperan para este viernes y luego del fin de semana, Massa viajará el lunes a Brasil, donde se reunirá con su par de Hacienda, Fernando Haddad, con quien firmará un mecanismo que permita financiar las importaciones de ese país a la Argentina y, así, evitar usar dólares de las reservas internacionales.
Como ya se informó, el gobierno en encabezado por Lula confirmó horas atrás que propuso a la Argentina pagar en yuanes las exportaciones brasileñas, y así no depender de las reservas en dólares del Banco Central y mantener el flujo del comercio bilateral.