Carlos Tevez se quebró al despedirse de Boca y no descartó el retiro: “No puedo dar nada más” Reveló que no tiene claro si seguirá jugando al fútbol. Riquelme, Ameal y Russo se acercaron a La Bombonera para saludar al ídolo.
Un 21 de octubre de 2001 debutó con la camiseta de Boca. Y fue un amor a primera vista. Todo lo que vino después fueron triunfos, campeonatos, hazañas y goce. Carlos Tevez llegó como un juvenil más y hoy, 4 de junio de 2021, casi 20 años después, se despidió por la puerta grande, como un ídolo.
El Apache le puso punto final a su carrera en el Xeneize. Fueron 279 partidos, 94 goles y 11 títulos repartidos en tres gloriosos ciclos. Hoy, a los 37 años, entiende que es el momento para descansar y estar con su familia: “Al club no puedo darle más. Se me hace difícil decirlo, pero no seguiré en Boca”.
Tevez sabía que no iba a ser una noche sencilla. Que ir a La Bombonera a dar la cara se iba a tornar complicado y doloroso. Por eso escribió una carta y la leyó ante familiares, periodistas y dirigentes. “Pensé que nunca iba a llegar este momento”, arrancó…
Tardó pocos segundos en que se le quebrara la voz: “Estoy contento con la decisión que tomo porque no tengo nada más para dar. Como jugador lo di todo, por eso estoy feliz. Boca me necesitaba al 120% y no estoy preparado para eso. Todos en mi familia son bosteros y no puedo mentirles”.
Hablar de su mujer, sus hijas, hermanos, padre y madre lo emocionó. Con firmeza y sentimientos encontrados no frenó su discurso: “No pude ni hacer el duelo por la muerte de mi papá. Agradezco a la dirigencia y al cuerpo técnico. También a mis compañeros. A todos”.
“La gente me pedía que esperara hasta diciembre, que aguantara a que los hinchas pudieran volver a la cancha. Pero no puedo esperar. Mi satisfacción es quedarme con la última vez que nos vimos, con Maradona en la cancha. Mi viejo me vio jugar a la pelota y salir campeón”, dijo entre lágrimas.
Tevez se mostró muy seguro de su decisión. Se quebró. Pero mantuvo su idea: entiende que ya no está en condiciones de defender la camiseta que tanto ama. “Boca es mi vida, no puedo fallarle a este club que me lo dio todo”, explicó.
El delantero tomó la decisión de cortar su contrato que se extendía hasta diciembre pero que tenía una cláusula para irse en junio. “Necesito ser papá, ser hijo para mi mamá. La verdad es que no sé qué va a pasar con mi carrera”, dijo el Apache, dejando en claro que no tiene nada arreglado con ningún otro club.