Un escenario favorable para Kicillof en la Legislatura: el peronismo quedó unido y JxC se fragmentó

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LLA se dividió en varios espacios y monobloques; mientras que el PRO, la UCR y la CC se mantendrán separados, pero integrarán interbloques. Máximo Kirchner ganó en la pulseada por el primer año de la presidencia de Diputados. El nuevo escenario en el que deberá negociar Axel Kicillof.

El triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires robusteció al bloque de Unión por la Patria en la Legislatura bonaerense y generó quiebres en la oposición. Así, la nueva composición parlamentaria encontrará al oficialismo unido; a La Libertad Avanza dividida en varios espacios y monobloques y al PRO, la UCR y la Coalición Cívica separados, pero unidos en un mismo interbloque.

Para Axel Kicillof, enfrentar a una oposición fragmentada podría significar mayor capacidad de negociación en el mano a mano para el tratamiento de leyes clave; algo similar a lo que sucede en el Congreso nacional con Javier Milei y el interbloque federal, que conformaron diputados y senadores que responden a gobernadores electos de fuerzas políticas provinciales, y varios unibloques.

Con la designación de Alejandro Dichiara, Máximo Kirchner ganó en la pulseada por poner al hombre que presidirá la Cámara de Diputados durante el primer año del nuevo mandato, el segundo turno será para el massista Alexis Guerrera; sellará la alianza entre el líder de La Cámpora y Sergio Massa y aislará definitivamente al albertismo en la provincia de Buenos Aires.

En tanto que el reparto de las vicepresidencias fue para el exministro de Transporte; Adrián Urrelli (JxC), que responde a Néstor Grindetti; Carlos “Cuto” Moreno (UxP), hombre de Kicillof, y Alejandra Lordén (UCR) cercana a Maximiliano Abad.

Dichiara, el hombre de Máximo Kirchner en Diputados

En la puja por la presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense, las negociaciones para encontrar el reemplazante de Federico Otermín -que asumirá la intendencia de Lomas de Zamora- fueron intensas hasta casi el último minuto y con varios nombres en danza durante varios días.

La elección de Dichiara por parte de Máximo Kirchner no es casual. Además de ser un dirigente de su confianza, fue intendente de Monte Hermoso, en la sexta sección electoral, la que le dio a La Cámpora dos triunfos contundentes: le arrebató a JxC las intendencias de Bahía Blanca y Coronel Rosales, pero además UxP le ganó en Salliqueló, Patagones y Tres Arroyos.

Ahora, Dichiara -de diálogo fluido con los intendentes- será el encargado de marcar el timing en la Cámara de Diputados, pero también de mantener la estabilidad en una parlamento en el que Kicillof no cuenta con quórum propio.

Los bloques fragmentados podrían favorecer a Kicillof

En la Cámara Baja, UxP puso en juego 24 bancas, de las que perdió seis. Así, quedó en 37, a diez del quórum, lo que obligará al gobernador a negociar cada proyecto que envíe a la Legislatura. Enfrente tendrá 37 bancas ocupadas por JxC (puso en juego 21 y también perdió seis); 13 de LLA y dos de izquierda.

Sin embargo, lo que evalúan como buena noticia es que la oposición quedó fragmentada. Los diputados libertarios se dividieron en cuatro espacios: uno, de nueve kegisladores, liderado por Constanza Moragues Santos, que se separó tras el acuerdo de Milei con Mauricio Macri; otro, de cinco, con Nahuel Sotelo a la cabeza; un monobloque de Guillermo Castello, y otro de Jazmín Carrizo, que responde a Carolina Píparo.

Por su parte, el PRO, la UCR y la CC no lograron sostener la unidad de JxC y se mantendrán en bloques separados, aunque acordaron trabajar de manera conjunta, en lo que funcionaría como un interbloque.

El bloque del PRO lo conducirá el primer año Agustín Forchieri -alfil y armador político de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires-, y luego será el turno de Matías Ranzini, que responde a Cristian Ritondo; mientras que la CC conformará un bloque de tres legisladores.

En tanto que la UCR no logró alcanzar un acuerdo de alternancia entre dirigentes de Abad y de Facundo Manes, por lo que, bajo la conducción de Diego Garciarena, quedarán nueve diputados, entre ellos el vicepresidente tercero de la Cámara, y liderados por Claudio Frangul se encolumnarán los cinco restantes, que responden al neurocientífico. Aunque no se descarta que logren superar las diferencias y volver a unificarse.

En el Senado la oposición tampoco logró sostener la unidad

En el Senado bonaerense estas elecciones UxP puso en juego 13 bancas, de las que perdió dos; JxC retuvo siete de sus diez en juego y LLA ganó cinco. Así, el oficialismo contará con 21 escaños, tres menos que los 24 necesarios para el quórum; el principal bloque opositor tendrá 20; y el espacio libertario cinco.

El poder de negociación que manejará Kicillof dependerá en gran parte de que -en espejo con lo que sucede en Diputados- su espacio político se mantuvo unido en un solo bloque, bajo la presidencia de Teresa García, mientras que la oposición se quebró en varias partes.

El PRO conformó un bloque separado de la UCR, y alternará la presidencia entre Alejandro Rabinovich y Christian Gribaudo; mientras que Joaquín De la Torre podría terminar en un monobloque. En tanto que el radicalismo mantendrá dos bloques separados.

Por su parte, LLA acordó que Sergio Vargas será el presidente del bloque, sin embargo se dividirían en tres: Vargas trabajará en tándem con Silvana Ventura y Carlos Kikuchi; mientras que Sebastián Pareja -el armador político de Milei en la provincia de Buenos Aires- y Betina Riva conformarían cada uno un monobloque.

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