Este viernes, el Gobierno presentará la ampliación del programa que incluye una canasta de artículos que mantendrán sus valores congelados y también incluirá bienes de 15 sectores.
En un nuevo intento por contener la aceleración de los índices inflacionarios, el Gobierno lanzará este viernes en el Centro Cultural Kirchner (CCK) la nueva etapa de Precios Justos, que contará con una canasta de productos congelada, sumará casi 50.000 productos que deberán respetar un tope de aumentos y sumará herramientas digitales a las taras de fiscalización del programa.
Esta ampliación del plan oficial para contener los precios regirá hasta el 30 de junio próximo. En concreto, incluirá los 2000 productos de consumo masivo que permanecerán congelados, pero serán de carácter variable. Es decir, que esos productos podrán entrar o salir de la canasta según lo disponga cada empresa.
A su vez, el plan oficial sumará otros 49.832 artículos de hasta 15 sectores -alimentos, higiene, limpieza, combustible, indumentaria-, que solo podrán subir hasta un 3,2% mensual.
Este es para el Gobierno el punto más importante de la ampliación del programa, ya que, según argumentan en la Secretaría de Comercio que comanda Matías Tombolini, el objetivo del equipo económico es afianzar la idea de “senderos” para sostener los aumentos de precios.
“El programa busca construir orden en los precios y generar previsibilidad para las empresas. No hay manera de ampliar el sendero hasta junio si no fuera creíble para las empresas”, defienden en despachos oficiales. “La fortaleza es el ordenamiento de la pauta sistemática de aumentos promedio hasta julio”, agregan.
Fiscalizaciones virtuales
El Gobierno también afrontó una ola de cuestionamientos por el control del cumplimiento de Precios Justos, especialmente desde que dirigentes del gremio de Camioneros mostraron en redes que realizaban recorridas en centros de distribución de supermercados.
Por eso, para esta nueva etapa busca alejarse de las fiscalizaciones presenciales e implementará un software de control que acordó con Amazon y Arsat que servirá para monitorear el cumplimiento de las pautas de aumento de los productos que se encuentran en los supermercados para detectar si alguno aumentó por encima de los previstos.
Además, se inspeccionarán los precios publicados en los sitios online de las empresas que formen parte de los acuerdos en otros sectores, como la indumentaria o los productos para el hogar.