El equipo de Demichelis se impuso por 2 a 0 y dejó golpeado al de Jorge Almirón, que deberá afrontar la vuelta de la semifinal ante Palmeiras en Brasil.
River superó como visitante a Boca por 2 a 0 en un aceptable encuentro disputado este domingo por la tarde, y se quedó con una nueva edición del Superclásico, en el marco de la séptima jornada de la Copa de la Liga Profesional 2023.
El delantero Sebastián Rondón, a los 41 minutos del primer tiempo, y el defensor Enzo Díaz, a los 51 del complemento, le dieron el triunfo al equipo de Núñez.
Con este resultado, River llegó a las 13 unidades y quedó segundo en la Zona A, mientras que Boca quedó con 7 puntos, se ubica fuera de los puestos clasificatorios y se llenó de dudas para la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores ante Palmeiras de Brasil.
El encuentro fue parejo, aunque fue River el que controló la pelota y tuvo más presencia en el campo rival, con un mediocampo presente y de mucha intensidad, lo que lo llevó a contar con las mejores aproximaciones, de la mano de Esequiel Barco -el más desequilibrante-, Marcelo Herrera y Manuel Lanzini.
Boca -que guardó algunos futbolistas pensando en el duelo ante Palmeiras-, le costó hacer pie, pero emparejó el desarrollo promediando la media hora tras un comienzo flojo. Darío Benedetto y Juan Ramírez fueran las cartas que exhibió el local para intentar lastimar al equipo de Martín Demichelis.
Aunque el desarrollo estaba igualado en el juego, River abrió el marcador sobre el cierre del primer capítulo: un remate de Enzo Pérez que se desvió en Rondón quebró la resistencia del arquero Sergio «Chiquito» Romero, que no pudo hacer nada para evitar el 1 a 0.
El complemento tuvo a Boca más activo en su fase ofensiva y en los primeros minutos generó peligro con los remates de los ingresados Lucas Janson y Valentín Barco, quienes fueron de lo más interesante en el equipo de Jorge Almirón, mientras que el «Millonario» respondió con las acciones de Esequiel Barco, Rondón y Manuel Lanzini.
La gran polémica de la tarde se instaló en el gol que convirtió Edinson Cavani y que fue anulado: Weigandt lanzó un centro bombeado al corazón del área y el definió de «tijera» luEgo de que su cabezazo previo pegara en el travesaño, sin embargo el juez de línea marcó el fuera de juego y el VAR reafirmó la decisión.
En el final del partido, Boca intentó lograr la igualdad, pero no estuvo fino y perdió la intensidad, mientras que River liquidó la historia con el tanto sobre el final de Díaz, quien definió cruzado con el arco a su merced.