El conjunto de Los Polvorines, ya sin Zermatten como DT, alcanzó su primer triunfo del 2018. Fue de local y el gol lo convirtió Santiago Prim. Con los tres puntos logró alejarse del descenso y cortó una racha de 429 minutos sin convertir.
San Miguel volvió a la victoria. Y fue en su estadio y ante su gente. Necesitaba un envión anímico el trueno verde para encaminarse en el torneo de Primera «B». Y lo logró gracias al trabajo y esfuerzo de todo el equipo.
Enfrente tenía un rival difícil. El «Gallego» también está necesitado de puntos. El primer tiempo fue parejo. Ambos equipos se repartieron el dominio del balón. Pero en cada ataque el conjunto local mostró más peligro ya que Batallini siempre fue el hombre más inquietante en el local. Fue así que cuando se morían los primeros 45 minutos, Santiago Prim abrió el marcador para darle la ventaja y la alegría a los hinchas del verde.
En el complemento los primeros minutos fueron muy parejos. Pero lentamente San Miguel fue manejando los hilos del partido para cuidar el resultado. Sin embargo, algunos descuidos defensivos pusieron en aprietos a Vantomme. El 1 del verde siempre respondió con seguridad. Cerca de los 30 del complemento Peralta vio la tarjeta roja y el local terminó con 10. En el final el conjunto visitante tuvo el empate pero el palo se lo negó. La suerte tan esquiva para el equipo del interino Hugo Parrado esta vez jugó a favor.
Gran victoria de San Miguel que le permite tomar aire con el tema del descenso, recuperar confianza y tratar de encontrar el camino futbolístico que mostró en algún momento. Todo se puede y «El trueno verde» es el ejemplo de eso.
