Los datos oficiales del Indec muestran un crecimiento respecto del segundo semestre de 2017. Argentina tiene algo más de 14 millones de pobres. La indigencia trepó al 6,7%.
La incidencia de la pobreza se elevó al 32% de la población en el segundo semestre, según informó este jueves el Indec. En tanto la indigencia trepó al 6,7%. Ambos datos son los más altos de la era Macri a pesar del crecimiento del gasto en contención social.
De esta forma, la pobreza aumentó 6,3 puntos porcentuales respecto del 25,7% que marcaba en la segunda mitad del año 2017 y 4,7% respecto de la medición del primer semestre (27,3%). En consecuencia,14.400.000 personas no llegaron con sus ingresos a cubrir la canasta básica total (CBT) y quedaron debajo de la línea de pobreza. Son 2.835.000 o 24,5% más personas que un año atrás.
En tanto, 3.015.00 personas quedaron debajo de la línea de indigencia al no poder adquirir la canasta básica alimentaria (CBA). Es decir, 855.000 o 39,6% más que un año atrás.
De esta manera las estadísticas oficiales superaron ampliamente la cantidad de nuevos pobres estimados por la UCA a fines del año pasado cuando advertía que 2.200.000 personas no llegaban a asomar la cabeza por encima de la línea de pobreza.
Medidas sobre los hogares, las líneas de pobreza e indigencia se ubicaron en 23,4% y 4,8% respectivamente. La mayor incidencia de la pobreza se registró en la región Noreste (40,4%) con valores alarmantes particularmente en la ciudad de Corrientes (49,3%) y Gran Resistencia (41,4%). En tanto en el Noreste alcanzó al 34,5% de la población y en la región Pampeana, el 32,1% con fuertes subas en Córdoba, donde llegó al 36,5%, y Santa Fe, donde marcó 34,4%.
La Patagonia, por su parte, tuvo la marca más baja, con el 24,9%. Puntualmente Ushuaia fue el segundo aglomerado urbano con la menor incidencia de la pobreza de todos los relevados (17,9%). La marca más baja la tuvo la Ciudad de Buenos Aires (12,6%), lo que muestra un gran contraste con los partidos del Gran Buenos Aires (35,9%). En consecuencia en la región Gran Buenos Aires, la incidencia quedó en 31,3%.
Al analizar el impacto por grupos etarios, una vez más la infancia es la más perjudicada. Del total de los menores de 14 años, el 46,8% son pobres. Esta dato contrasta fuertemente con la situación de los mayores de 65 años, entre quienes el 9% está debajo de la línea de pobreza. A su vez, el 38,6% de las personas de entre 15 y 29 años no llegaron al umbral que impone la CBT , sutuación que alzanza al 27,6% de los que tienen entre 30 y 64 años de edad.
En febrero una familia necesitó $27.570 para no caer en la pobreza
La canasta básica total (CBT) que marca la línea de pobreza subió 4,3% en el mes de febrero respecto del mes anterior y acumuló un alza del 19,43% en relación a la canasta promedio del segundo semestre de 2018. Para una familia tipo de cuatro miembros se ubicó en los $27.570,43.
En tanto, la canasta básica alimentaria (CBA) llegó a los $11.117,11 anotó una suba del 5,1% mensual por la suba más pronunciada de los alimentos respecto del resto de los precios de la economía. Cuando se la compara con la de igual mes del año pasado, los ingresos necesarios para superar la línea de indigencia se elevaron 59,1%. En tanto con la comparación con la CBA promedio del segundo semestre acumuló una suba del 20%.