En el Ejecutivo aseguran que podría haber una reunión con los mandatarios en las próximas semanas. Mantienen la postura de no ceder ante la presión para coparticipar el impuesto PAIS.
El Gobierno condiciona la negociación del nuevo pacto fiscal con los gobernadores a la media sanción de la Ley Ómnibus. El oficialismo ya contactó a algunos mandatarios provinciales afines a la gestión y planea reorganizar las previsiones sobre las cuentas nacionales una vez que el proyecto “Bases” vaya al Senado.
En la Casa Rosada aseguran que el acuerdo por el capítulo fiscal se negociaría en las próximas semanas, pero que su tratado quedaría para las sesiones ordinarias. Lo mismo aplicaría para la reforma electoral que fue apartada del paquete.
Más allá de las versiones que circularon sobre que el encuentro sería hoy, desde el oficialismo rechazaron esa posibilidad y reiteraron que tendría lugar solo si el proyecto se aprueba en Diputados.
“Eso no se negocia. Si no hay ley, no hay pacto fiscal. Vamos a sentarnos de nuevo a diagramarlo cuando pase el proyecto. Lo sacamos del paquete porque trababa su aprobación, ahora tendría que aprobarse sin problema”, expresó un funcionario
El Gobierno no tiene definida la hoja de ruta y las condiciones que le presentará a los gobernadores hasta el momento. Deberán ponerse de acuerdo en retenciones, el impuesto PAÍS, Ganancias, la moratoria y el blanqueo, entre otros puntos.
Lo que sí está definido es la postura de no ceder ante la presión de los mandatarios de coparticipar el impuesto PAÍS, ya que en Casa Rosada creen que el cepo podría liberarse en mayo, de forma que el impuesto -que grava las compras en moneda extranjera- perdería sentido.