El Presidente resaltó la recuperación del trabajo y el crecimiento de la economía, aunque reconoció las dificultades en cuanto a la mejora de la distribución del ingreso. «No vamos a transar en convivir con la desigualdad», aseguró.
El presidente Alberto Fernández dijo este lunes que nunca «ocultó» los problemas de la Argentina y sostuvo que, así como se ocupa «de que el trabajo crezca», lo seguirá haciendo «para que el bolsillo de los argentinos sea cada vez más fuerte».
Al participar del congreso anual de Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) que se celebra en Parque Norte, el Jefe de Estado afirmó que, como «peronista», aprendió a ponerle «el pecho» a los problemas de la Nación, entre los que mencionó a la pobreza, la desigualdad y a la falta de empleo.
«Con lo único que no vamos a transar es con convivir con la desigualdad», subrayó Fernández, y se comprometió a redoblar esfuerzos para conseguir una mejor distribución del ingreso, problemática que definió como una de sus «obsesiones».
Luego de una semana en la que dirigentes y referentes del Frente de Todos cruzaron opiniones y críticas, en el marco de un debate sobre cuestiones claves de la política económica, el Presidente remarcó que en su Gobierno «toda la verdad está sobre la mesa» y que él nunca ocultó «los problemas que tiene la Argentina».
«Nunca me hice el distraído, ni frente a la pobreza, ni frente a la desigualdad, ni frente a la falta de trabajo. Soy peronista, cuando me entero de un problema le pongo el pecho y veo cómo lo enfrento», manifestó.
El discurso del jefe de Estado giró en torno a la economía y a la política para señalar que, así como los indicadores estiman un crecimiento del empleo formal, siguen existiendo dificultades, «porque mientras se tengan los índices de inflación» actuales, «la distribución del ingreso es un problema».
«Tengo dos obsesiones. Recuperar el trabajo, esto se está cumpliendo. Recibimos una desocupación de dos dígitos, creo que del 12 por ciento y hoy estamos en 7. Pero recuperar un salario que entre 2015 y 2019 se cayó 20 puntos eso demanda trabajo, y demanda pedirle a los poderosos que distribuyan la riqueza. Que además de ganar ellos, tienen que ganar los que trabajan«, exhortó.