Los usuarios de Edelap, EDEN y otras distribuidoras bonaerenses afrontarán los incrementos desde este mes. En La Plata, la factura mensual promedio pasará de $ 200 a $ 306.
Las facturas de luz aumentarán un 58,1 por ciento promedio en La Plata y otras localidades de la provincia de Buenos Aires. El incremento, convalidado por la gobernación bonaerense, está vigente desde ayer. Y no sería el único del año.
Según lo publicado en el Boletín Oficial de la provincia, Edelap, EDEN, EDEA Y EDES pueden aumentar el costo de la distribución un 18,9 por ciento. Eso se suma al aumento de la energía, del 39,2 por ciento, según dispuso el Ministerio de Energía de la Nación.
Además, las distribuidoras podrían incrementar sus tarifas otro 7 por ciento en diciembre, por lo que la suba de 2017 llegaría al 65 por ciento.
Según consignó el diario Clarín, un cliente de Edelap que pagaba 200 pesos por mes pasará a abonar 306 pesos, por lo que sufrirá una suba del 50 por ciento. Un usuario de EDEN, que brinda servicio en el norte de la provincia, pasará de abonar 310 pesos promedio a $ 479 (43% de aumento). EDEA, que opera en la costa atlántica, pasará de cobrar $ 270 promedio a $ 414 (un 50 por ciento más). Y EDES, la distribuidora del sur provincial, pasará de factutar $ 310 promedio a $ 480 (incremento del 70 por ciento).
Los hogares beneficiados por la tarifa social tendrán un aumento que en ningún caso superará los 50 pesos por mes, según la resolución oficial.
Edelap, EDEA, EDEN Y EDES son, desde mediados de marzo, del mismo dueño. El empresario Rogelio Pagano le compró Edelap y EDEA a Alejandro Macfarlane y pasó a concentrar así prácticamente toda la distribuición de la provincia, con excepción del área metropolitana. En los alrededores de la Capital Federal operan Edenor y Edesur, firmas en las que el organismo de contralor depende de la Nación.
Edelap tiene 350 000 usuarios, EDEA suma 520 000, EDES 185 000 y EDEN, 334 000. Los nuevos incrementos afectan así a casi 1,4 millón de clientes, entre residenciales y comercios.
En febrero de 2016, los usuarios bonaerenses habían recibido un aumento promedio del 170 por ciento. Pero la tarifa, a diferencia de lo que ocurrió con Edenor y Edesur, había incrementado durante los años previos, aunque no al ritmo de lo sucedido en otras provincias.