Sin jugar bien, el verde empató 1 a 1 contra Talleres de Remedios de Escalada y mantiene la ilusión de entrar al reducido.
Para analizar el partido hay que entender dos realidades. Talleres, salvado del descenso, buscaba perpetuarse en el octogonal. Mientras que San Miguel busca clasificarse luego de tambalear en un tramo del torneo.
El partido comenzó con mucha dinámica. Leo Carboni se lo perdió a los 9’ después de esquivar a la defensa del Trueno Verde y al propio Vantome pero el balón se le fue largo . Nadie lo podía creer y San Miguel le respondió con una media vuelta desde afuera del área de Scarnato.
El primer tiempo se jugó mucho en la mitad de la cancha. Lo insinuado en el comienzo comenzó a decaer y los volantes de ambos equipos se prestaban el balón sin hacer pie ni entrar en juego. en talleres ni Gigli y Sosa encontraron el rendimiento esperado. En la visita ocurrió lo mismo con Prim, Almiron y Núñez.
Sin embargo fue el conjunto local quien llegó a marcar la ventaja antes del final de los primeros 45 minutos. Sabía Talleres que, de cosechar los 3 puntos, dejaba en el camino a un rival directo por entrar al octogonal. Y el gol llegó con un pase perfecto en diagonal de Juan Pablo Passaglia desde tres cuartos de cancha para Joan Gaona que, ante la salida de un Vantonme adelantado, terminó por marcar la ventaja para el conjunto de la zona sur del Gran Buenos Aires.
San Miguel sabía que la derrota lo dejaba fuera de la lucha por el segundo ascenso. El conjunto de Parrado cambió las marcas, encontró el juego y así, desde el arranque del complemento, se hizo dueño del partido.
Pero esas buenas intenciones del trueno verde no llegaban a generar peligro en el arco local. Y cuando todo indicaba que la victoria se quedaba en Escalada, apareció uno de los chicos del trueno para gritar el empate. Belforte lanzó un centro perfecto, Scarnato la dejó servida para que Agustín Almirón, con tres dedos, le pusiera el balón lejos al palo derecho y cruzado de Elías Gómez. Algo impensado pero que con el correr de los minutos se volvió una realidad.
Las situaciones del partido obligan a pensar que la igualdad estuvo bien quizá por el envión anímico del segundo tiempo de San Miguel y la quietud de Talleres que acarició el triunfo. Un punto que le viene bien a San Miguel para volver a sumar y soñar y a Escalada para pensar en los interrogantes que dejó el partido.
