En el verano, los escorpiones salen de sus áreas de resguardo. La Dra. Verónica Torres Cerino, del Hospital Universitario Austral, detalla cómo prevenir accidentes y qué hacer en caso de una picadura.
Los escorpiones, también llamados alacranes, salen de sus áreas de resguardo en verano, por eso es la época en que se los suele ver cerca de las casas. No se logran erradicar y no mueren fácilmente con los productos cotidianos para insectos.
La Dra. Verónica Torres Cerino, Jefa de Toxicología y medio Ambiente del Departamento de Emergencias del Hospital Universitario Austral, explicó que, contrario a lo que se cree, “si uno fumiga, se le saca lo que ellos comen, entonces salen a buscar alimentos por otros lados. Por eso, sólo conviene correrlos de los lugares y evitar que ingresen a los hogares”.
Las recomendaciones que enumera son:
Mantener limpios de escombros y objetos acumulados los jardines.
Asegurar las rejillas de los baños.
Instalar mosquiteros y burletes en las puertas y ventanas.
Andar calzados.
En las zonas en donde hay muchos alacranes se suelen poner frascos en las patas de la cama, ya que no trepan el vidrio (ni la cerámica).
En la Argentina viven dos especies de escorpiones: una venenosa, que presenta pinzas finas y cola con doble aguijón; y otra no venenosa, con pinzas más gruesas y sin doble aguja en la cola. Viven en zonas oscuras y húmedas y generalmente huyen de las personas, sólo atacan cuando se sienten agredidos.
La Dra. Torres Cerino aseguró que, si bien no todos los alacranes producen escorpionismo, que es la intoxicación que suele progresar hasta generar serios problemas, “toda picadura de escorpión debe ser vista en la guardia más cercana. El paciente debe ser observado y, si desarrolla síntomas, se utiliza el antiveneno”.