Pidió un capitalismo “más humanitario”, con “menos especulación” y “más solidaridad”. Advirtió sobre “la pobreza que hay en el mundo”.
Durante su visita de Estado a Chile el presidente Alberto Fernández dijo que la pandemia representa “la oportunidad de hacer las cosas de otro modo”. En su exposición en la conferencia magistral en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Chile pidió recrear “un capitalismo más humanitario, porque el que no atiende la importancia de la humanidad no es un buen capitalismo”.
Criticó al modelo capitalista “de los derivados financieros”, que planteó que “hace ricos a muchos, pero posterga a millones de humanos en el mundo”, y llamó a que haya “menos especulación” y “más solidaridad”. Citó al Papa Francisco al hablar de “la teoría del descarte”, que advierte sobre “los efectos nocivos del poder económico en el mundo”. Señaló que el coronavirus “pone en valor una palabra olvidada en las últimas décadas: solidaridad, no asistencialismo, solidaridad”.
Manifestó que la pandemia es una “oportunidad” para “barajar y dar de nuevo y hacer las cosas de otro modo” porque expuso “la pobreza, la injusticia y la desigualdad” que hay en el mundo. Expresó que es necesario cambiar el capitalismo actual, ya que dejó en evidencia su “debilidad”.
Advirtió que esta enfermedad “dejó al descubierto la ineficiencia del sistema” y que lo que se ve en el mundo es “quién cayó más y quien cayó menos”. Dijo que en su consideración eso sucedió porque “las bases económicas del mundo no eran sólidas, la desigualdad era un problema y se expuso en su modo más perverso”.
Afirmó que “las riquezas de las sociedades ya no están en el oro ni en el petróleo ni en la soja ni en el trigo” sino “en el conocimiento, en el saber de la gente”. Ponderó la educación pública en el país y manifestó que se trata de un “orgullo que tenemos los argentinos que no pueden tenerlos todos los latinoamericanos”.
