Repleto de militantes, muchos de los cuales llegaron en micros, el libertario cerró su campaña con a días de las PASO.
En un Movistar Arena casi colmado, el precandidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, cerró este lunes por la noche su campaña con elogios a Carlos Menem y promesas de ajuste y mano dura.
Lo acompañaron las principales figuras de su espacio, entre quienes se encontraban el precandidato a jefe de Gobierno, Ramiro Marra, y la precandidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Carolina Piparo. Además de su equipo más cercano de campaña como su hermana, Karina Milei, y a su consejo de asesores económicos.
Pese al repudio explícito de La Renga, el acto comenzó con «Yo soy el león» y el libertario ingresó al estadio como si se tratase de un rockstar o un boxeador. Hubo tiempo para un blooper protagonizado por uno de sus asesores.
Cuando el economista subió al escenario, los miles de presentes comenzaron a cantar «la casta tiene miedo» y «que se vayan todos» mientras el precandidato los arengaba, para luego tomar el micrófono y agradecer a su hermana y a sus perros fallecidos, a los que nombró uno por uno y llamó «sus hijos».
«Estamos listos para representar a los argentinos de bien. Somos La Libertad Avanza los que venimos a dar la defensa contra los saqueadores de este sistema que lo único que hacen es beneficiar a los políticos ladrones», expresó Milei.
El precandidato habló de «una decadencia que lleva más de 100 años», la que según él comenzó con la presidencia de Hipólito Yrigoyen, a la que tildó como el primer gobierno populista en el país.
«Fuimos abrazando ese modelo socialista que nos hace cada vez más pobres. Ese modelo que a los únicos que beneficia son a los políticos ladrones que deciden cómo debemos vivir nuestra vida. Un modelo donde el Estado es cada vez más grande y los bolsillo de los argentinos cada vez más chico», insistió el libertario despertando el grito unísono de los presentes que pedían “motosierra, motosierra”.
En este marco, el candidato de ultraderecha criticó a los gobiernos peronistas, radicales y a las dictaduras militares por igual y solo reivindicó los gobiernos de Menem y Macri.
«Con falencias, Menem volvió a poner al país en la senda del crecimiento. No había inflación, el país crecía, las inversiones florecían. Había créditos para comprar casas y autos pero después volvimos a la inflación, inseguridad, desempleo, un estado gigante y en plena decadencia. En el 2015 volvimos a tener una oportunidad. Un offsider llegó al poder con una premisa muy clara, ‘cambiemos’, pero integrantes de su misma coalición se volvieron a poner de por medio», analizó el líder libertario.
Sobre el cierre, el economista insistió con sus pronósticos de «villa miseria más grande del mundo» en caso de no ser electo presiente. «Por eso vengo a pedirles su apoyo para devolverles la libertad y que puedan ser los arquitectos de su propio destino. Quiero volver a poner al país en la senda del progreso. Terminar con la inflación y la seguridad. El domingo que viene tenemos la oportunidad de que el ‘que se vayan todos se vuelva realidad», concluyó, para que comience a sonar «Se viene» de Bersuit, otro que repudia sus ideas.
