El capitán de la Selección argentina no volvería a jugar en España y su futuro estaría en Estados Unidos.
El Barcelona de España reconoció que pese a la reunión que mantuvo el padre y representante de Lionel Messi, Jorge, con el presidente de la entidad catalana el lunes, y el visto bueno de La Liga al plan de viabilidad que presentó el club, el fichaje del astro argentino por el conjunto azulgrana “está muy difícil”.
Las negociaciones con el rosarino son un constante sube y baja de sensaciones en la ciudad catalana. A día de hoy, las mismas se encuentran en curva de descenso y el motivo son los tiempos que manejan ambas partes.
Messi intentaría definir su futuro lo antes posible y el Barcelona debe esperar a vender para incorporar, algo que de todos modos no terminaría de acomodar todas las piezas financieras para facilitar el fichaje.
Tal como informó el medio «Mundo Deportivo», en el seno de la institución se maneja poco optimismo por estas horas para poder cerrar la tan ansiada vuelta del capitán argentino, quien acabará contrato con el Paris Saint-Germain (PSG) el próximo 30 de junio y se convertirá en agente libre. Si bien ya le presentaron una oferta, «para poder formalizarla sobre el papel antes necesitan ejecutar el plan de viabilidad que le presentaron a La Liga», detallaron los medios de Barcelona.
El plan de viabilidad económica que presentó el club a La Liga fue un paso importante para llevar a cabo las negociaciones. En él, el Barcelona estableció los pasos a seguir en materia financiera durante las próximas dos temporadas con el objetivo de demostrar que, aunque incorpore jugadores en el mercado de transferencias, saldrá de los números negativos y cerrará el 2024-2025 con un saldo positivo.
Hasta el momento, lo que se aseguraron tras el visto bueno a sus informes es la inscripciones de los jugadores pendientes que ya habían firmado su renovación: Ronald Araujo, Gavi y Sergi Roberto, entre otros. Ahora, resta llevar a cabo la otra parte, avanzar en la planificación deportiva a futuro para incorporar refuerzos.
La prioridad es Messi, luego un mediocampista tras la salida de Sergio Busquets. Sin embargo, para eso, primero están obligado a vender futbolistas y es allí donde radica el problema: Barcelona no puede asegurarle al rosarino su fichaje ya que todavía no logró desprenderse de ningún nombre de los que tiene en carpeta.
Por su parte, Messi, según afirmaron los periódicos catalanes, desearía resolver su futuro de manera inmediata y no pasar por lo que vivió en julio/agosto del 2021, cuando esperó hasta el final por una oferta de renovación de su contrato con el Barcelona que nunca llegó y debió salir de manera inesperada del club con dirección a París.
Es por eso que, por más de que haya buenas intenciones entre ambos de lograr el tan ansiado retorno, los tiempos no son compatibles. Menos con las presiones del Inter de Miami de la MLS y el Al Hilal de Arabia, quienes ya presentaron sus ofertas firmes y están a la espera de una respuesta.
Desde España aseguraron que la decisión final de Messi no se extenderá más allá de esta semana, tiempo en el que es casi imposible que Barcelona ejecute alguna operación de salida, ya que no cuenta con ofertas concretas sobre la mesa.
