Así lo expresó el intendente, junto a su esposa Gisela, directora ad honorem del programa de Orquestas Infanto Juveniles, en el marco de la entrega de 103 instrumentos musicales a la orquesta de Música Popular Latinoamericana de los barrios Baires y Bancalari.
El intendente de Tigre, Julio Zamora, sostuvo que su compromiso es que los niños del distrito tengan contacto con la música y un proyecto de vida. Lo hizo durante un evento celebrado en el Museo de Arte Tigre, en Paseo Victorica 972. Acompañado por su esposa Gisela, directora ad honorem del programa de Orquestas Infanto Juveniles, y junto al secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cultura de la Nación, Enrique Avogrado, hicieron entrega de 103 instrumentos musicales a la Orquesta de Música Popular Latinoamericana de los barrios Baires y Bancalari.
También se firmó el acta de incorporación al programa social “Andrés Chazarreta” de la Nación, de la citada agrupación musical de Baires Bancalari, de la Orquesta Infantil y Juvenil de Patronato de la Infancia de Benavídez y de la Orquesta Arroyos y Sembraderos de San Andrés de Giles, que vino especialmente para el encuentro de la mano del intendente de dicho distrito, Carlos Javier Puglelli.
“Queremos que cada niño de Tigre tenga contacto con la música y un proyecto de vida. Por eso, trabajamos diariamente a través del programa de orquestas, que cuenta con más de 350 chicos de todo el distrito y que queremos que siga creciendo como lo ha hecho hasta ahora. Hoy, para seguir avanzando por este camino, recibimos instrumentos del gobierno de la Nación, que incorporó a su programa social “Andrés Chazarreta” a dos orquestas locales y a una de San Andrés de Giles, que nos visitó en esta oportunidad”, sostuvo Zamora.
Gisela Zamora, directora ad honorem del programa de Orquestas Infanto Juveniles, aseguró: “El reconocimiento que recibieron nuestras orquestas es un alimento al alma y nueva energía para trabajar en más localidades de Tigre. Hoy recordaba cuando recién comenzábamos con este programa, con mucho esfuerzo de los chicos y la comunidad. Nos pone felices, además, porque son espacios donde no solo se enseña música; también se aprenden valores y se trata de encaminarlos por una vida con objetivos y proyectos”.